miércoles, 7 de noviembre de 2012


Nieve en Beijing!


Y si algo le faltaba darme a China, era la nieve. El sábado salimos todos a comer (18.00 hs, ya de noche, despedida a una mujer alemana que hacía Taiji). Un viaje largo en taxi hacia un restaurant japonés, de esos que comés arrodillado, o si no tiene una barra mecanizada donde los platos “caminan” alrededor y uno toma el que le gusta. Llovía, y de pronto empezó a nevar! Los que no estamos acostumbrados a la nieve, estábamos meta foto, los Noruegos no. El japonés de nuestro grupo (kyohei) nos guiaba con la comida, y aparecieron los yakitori que tanto conocemos en Xiwang, también tempura, el sushi no lo probé.
Mucho frío, muchísimo. Al otro día aproveché y me tomé algunas fotos en el paisaje nevado, con ropa de wushu, tomé unas pocas porque no se aguantaba mucho con la ropita de seda.




“Contrabando de armas”


Un mexicano (Luis), que venía de conocer otra ciudad, hoy se fue de regreso. Lo acompañe todo el día a hacer compras y de paso compraba algo yo. Debe haber comprado 15/20 espadas  30 sables, 20 abanicos, 15 pares de zapatillas, y 20 remeras; sin contar borlas, llaveros, látigo, trajes de competición, dvd, y otros. En la tienda tenían una balanza de mano para pesar los bultos, y así saber si superás los 23 kg de peso permitidos en el avión. Yo no pude más que comprar un par de armas, porque ya es sabido, tenemos restricciones nuevas con los artículos importados, y si a eso le sumo el dólar, está claro que no puedo hacer lo que hizo Luis. En su país está permitido ingresar artículos deportivos, y si son caros (no es el caso de las armas de wushu) pagan un %35 más. Yo, por mi lado, me debo conformar con quizás dos sables, dos espadas (diferentes entre sí, para decir que son diferentes artículos), un pudao desarmado, y algunas otras cosas, para tres filiales y 100 alumnos; mientras tanto, en Argentina, hay gente que mete aviones llenos de droga por las fronteras norteñas. Son 100 chicos que hoy no están en la boludez, que practican deporte, que son “sanos”… 4 o 5 armas, quizás me arriesgue a comprar más. Pero es para proteger la industria nacional… en Córdoba hay fábrica de “armas”… no?

lunes, 5 de noviembre de 2012


Rush Hour 2


Un día fui a Flagrant Hills, un parque sagrado budista, íbamos en ómnibus lleno hasta las T. Embotellamiento a 5 u 8 km antes de llegar, la gente empezó a pedir que abran las puertas, porque estuvimos parados cerca de ½ hora. Hasta que empezaron a salir por las ventanillas!! Señoras, niños, tipos, y tipas. Bueno, salimos, de los buses aledaños (a cm uno de otro) caía gente de las ventanillas, y atajaban bolsos, cochecitos de bebé, nenes, y botellas, para permitir el salto del otro, ja! Caminé cuesta arriba todo ese trecho, al salir del parque, fue peor, las paradas de micro atestadas de gente, con la mitad de la calle con gente caminando, lo mismo que en toda la vereda. Los buses llenos no paraban. Por ahí frenó una camioneta, y se le subieron 20 tipos atrás. Era como la salida de un recital, así pero 40 minutos caminando al mismo ritmo, a veces si dejás de caminar puede ser peligroso. Los autos particulares que van pasando lento, te ofrecen llevarte por un precio alto, hasta que aceptás, porque ya no dás más.

Un lugar de ensueño 


En la puerta norte del Palacio de Verano, hay una parte del lago principal (kunminghu), rodeada de Casas de Té, tiendas, y pequeñas cantinas. La vereda debe tener un metro de ancho, y la calle… es el lago mismo, con puentecitos levadizos, botecitos, arbolitos, y todo así. Algo así como Venecia o Brujas, pero dentro del parque, y por supuesto, en China. Con unos 300 metros de largo (unas 3 o 4 cuadras, con un puente de piedra en el centro, y varios pequeños de madera, y levadizos, para que pasen los botes o lanchas. Allí tomé mi primer Té de jazmín, caro, pero valió la pena. Debe ser unos de los lugares que más me gustó en éste viaje. O quizás uno de los lugares que más me gustó de todos los viajes que hice (y eso que viajé eh! ). Los comerciantes vestidos con ropa tradicional, de la época en que los Emperadores paseaban por allí, o pasaban el verano con toda la trole. Hermosa tarde!!








Curiosidades V


*Sigo dejando la bici en lugares insólitos, durante horas a veces, y nadie la roba!! (no debería ser una curiosidad, pero para un argentino, lo es)
*La ropa de la Universidad (Beijing Ti Yu Da Xue), al mejor estilo Yankee, como las de básquet universitario de MeiGuo (USA), ni un toque chino. (bueno, algo de eso hay en sudamérica también) :s
*Muchos compañeros míos trabajan en negro enseñando Inglés, se paga bien.
*El portero del edificio de extranjeros, se me acercó y me dijo: -cuchame pibe, no se puede fumar acá eh!!!...- él vió una pipa, yo estaba tomando MATE 
J
*Peluquerías abiertas hasta la 1.00 hs o más de la madrugada… algo raro…
*Cada vez que terminás una corredera de patadas, (tui fa) sentís los pelos parados, y los pelos del brazo se acercan solos a la barra, acercás el dedo a cualquier metal y Tac!! Un rayito eléctrico de unos 2 cm antes de tocar el metal, y bastante molesto.



El mercado de la seda, pequeños cambios


Fui al famoso Silk Market, una especie de “Saladita” a la que los turistas van a comprar desde celulares hasta medias. El aspecto del año pasado era similar al de la feria de la calle 90, en La Plata. Hoy, un año después cambió, y es como una galería de compras paqueta. Los locales ahora son cerrados con cristal, y lo que más cambió es el trato al cliente. Hasta el año pasado el acoso a los potenciales compradores estaba cerca de lo insoportable, hoy: -por favor, pase por aquí, puede mirar sin compromiso- pero el nuevo truco es dejarte entrar a su local, ya que de cada tipo de tienda hay 10 o más. Una vez que entraste, los vendedores se ponen en la puerta de acceso, “impidiéndote la salida” discretamente. No es que te prohíban salir, pero cuando lo intentas, te hablan muy de cerca con una calculadora en la mano para que pongas lo que estás dispuesto a pagar por “x” mercadería. Hay un verso para cada tipo de cliente: -para usted se lo dejo en 380Y, si lleva dos, 370 c/u!!- Ud habla bien mandarín, o sea que no es la primera vez que viene, para usted se lo dejo en 360Y.  Lo cierto es que el producto vale 100, u 80Y, los inexpertos, como yo, pueden caer. El regateo es interminable, números van números vienen, desesperación del vendedor por lograr una venta, y desesperación del comprador por salir de la tienda, si es que no cayó en la pequeña trampa. Lo cierto que es que se pueden comprar buenos productos a precios muy bajos si se sabe regatear, materia en la que yo soy completamente nulo. Te hablan en tu idioma, con guiños y giros idiomáticos aprendidos ahí mismo: -Ud es muy tacaño!- -Ud. Está loco!- Sonríen, te preguntan por tus estudios, familia, etc. Una vez que te vendieron algo, listo, no existís más, que pase el siguiente. Incluso la cara les cambia, ya no sonríen, están a la expectativa del próximo comprador, y si buscas seguir la conversación, las respuestas son secas, cortantes (salí que tengo que vender más). Por supuesto hay excepciones, pero el modo general de vender es ese, mucho más suave que hace unos años, dónde te tomaban del brazo para que veas su mercadería. Incluso tenían handys con los que se comunicaban entre ellos: -Al pelado de rojo le pedí 400Y por unas zapas verdes, por 300 las vendés, ahí va, a tu derecha- -copio, ok!_ Hoy todo es más discreto y suave, nuevos versos, nueva fachada, pero con paciencia y cara de perro se pueden comprar excelentes productos a muy buen precio. Ir de compras conmigo decididamente no es negocio.